Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historiografía dominicana 160 67 Estas libretas forman parte del Fondo José Gabriel García del Archivo General de la Nación. Parte del contenido de las libretas fue publicado en la revista Clío por su hijo Leonidas García Lluberes: «Miscelánea histórica, extractos de los cuadernos de apuntes del historiador García», Clío , año XX (1952), pp. 166-177. En números siguientes de Clío aparecieron nuevas entregas de «Miscelánea histórica». 68 José Gabriel García, Compendio de la historia de Santo Domingo , 4 vols. 2ª. ed., Santo Domingo, 1968. Para detalles acerca de la producción del historiador, véase Vetilio Alfau Durán, «Bibliografía del historiador nacional Don José Gabriel García, 1834-1910», Boletín del Archivo General de la Nación , año XVII (1954), pp. 139-151. 69 Genaro Rodríguez et al., Actualidad y perspectivas de la cuestión nacional en República Dominicana, Santo Domingo, 1986. 70 Sus biografías están reunidas en José Gabriel García, Rasgos biográficos de dominicanos célebres, Santo Domingo, 1971. La primera edición, todavía parcial, salió en 1875. 71 Procedió a compilar los documentos que informaron sobre los hechos de armas: José Gabriel García, Partes oficiales de las operaciones militares realizadas durante la Guerra Domínico-Haitiana , Santo Domingo, 1888. 72 José Gabriel García, «Coincidencias históricas» y «Nuevas coincidencias históricas», Boletín del Archivo General de la Nación , año XVII, No. 81 (abril-junio de 1954), pp. 171-218. 73 Gregorio Luperón, Notas autobiográficas y apuntes históricos , 3 vols. Santo Domingo, 1974. El primer tomo, de 1895, apareció en Ponce. La edición que se cita es idéntica a la hecha en 1939 en Santiago, en conmemoración del centenario del prócer. 74 El rechazo de la obra de Luperón abarca a una amalgama de autores. Vgr. Sócrates Nolasco, «Luperón y su palabra favorita«, Viejas memorias , pp. 149-154. Alcides García Lluberes va más lejos con el epígrafe siguiente de uno de sus ensayos: «Falsedades en algunos pasajes de los escritos históricos de Luperón y Rodríguez Objío», en Duarte y otros temas, Santo Domingo, 1975, p. 446; Bosch llega a sugerir que Luperón no es el verdadero autor de sus memorias: Juan Bosch, «Prólogo», en Federico García Godoy, El derrumbe, Santo Domingo, 1971, pp. 15 ss. 75 Gregorio Luperón, «El destierro», Ecos , año V, No. 6 (1997), pp. 53-86. 76 Por ejemplo, «El pueblo triunfa», en J. J. Julia (comp.), Eugenio Deschamps: político y periodista, Santo Domingo, 2004, pp. 52-54. 77 Se puede llegar a la conclusión de que Deschamps colaboró con Luperón en la redac- ción de las Notas autobiográficas , aunque esto no autoriza el supuesto absurdo de que él no fue el autor de su obra. Se ha llegado a atribuirla a Rodríguez Objío, pese a que fue fusilado en abril de 1871. 78 Roberto Cassá, «La épica trágica», Ecos , año V, No. 6 (1997), pp. 87-158. 79 Emilio Cordero Michel, «Luperón y Haití», Ecos , año IV, No. 5 (1996), pp. 47-82. 80 Juan Vicente Flores, Lilí. El sanguinario machetero dominicano, Curazao, 1901. 81 Luperón a José D. Valverde, Puerto Plata, 3 de enero de 1885, El Eco del Pueblo, 11 de enero de 1885. 82 Una parte de esos textos se encuentra en una recopilación de Andrés Blanco publicada por el Archivo General de la Nación: Juan Vicente Flores, Escritos desde aquí y desde allá, Santo Domingo, 2008. Quedaron sin localizar otros importantes materiales, publicados mayormente fuera del país, acerca de la relación de los países hispanoamericanos con España y Estados Unidos. En su último exilio en Saint Thomas, durante el régimen de

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