Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Introducción geográfica 180 Esta deforestación temprana no parece haber tenido consecuencias per- manentes, pues al colapsarse la industria azucarera española a finales del siglo xvi los antiguos campos de caña volvieron a ser cubiertos por la maleza y el espacio de los antiguos bosques talados volvió a ser cubierto por la foresta tropical. Así, pues, el área afectada por estas actividades fue pequeña en rela- ción con el tamaño de la isla, y por ello el impacto ecológico de las primeras plantaciones quedó borrado cuando la temprana industria azucarera entró en crisis y los ingenios tuvieron que cerrar sus operaciones a finales del siglo xvi . Clausurados esos ingenios, sus plantaciones volvieron a cubrirse de bosques y los espacios naturales que habían sido afectados por la acción humana em- pezaron a recuperarse. Sin embargo, no todo el territorio insular se cubrió nuevamente de bos- ques pues todavía quedaban las antiguas sabanas cubiertas de pasto, ahora utilizadas por el ganado. La documentación de la época menciona que du- rante el siglo xvii la cacería de ganado cimarrón se convirtió en la actividad principal de los habitantes de la Española. Al quedar la isla casi despoblada (un máximo de 7,500 habitantes a mediados del siglo xvii ), el ganado tuvo la oportunidad de multiplicarse ampliamente. Inicialmente los colonos españoles aprovecharon las sabanas naturales para establecer sus hatos y haciendas. Posteriormente, los hateros crearon nuevas sabanas cuando utilizaron el fuego para clarear bosques y crear espa- cios para facilitar el pastoreo de ganado vacuno. La destrucción de bosques para abrir haciendas y hatos fue estimulada por el crecimiento de la demanda de cueros por parte de la industria europea durante el siglo xvi y, más ade- lante, en el siglo xviii , por la demanda de ganado procedente en la colonia francesa de Saint-Domingue. Es bien conocido que la abundancia de ganado atrajo la atención de aventureros franceses, ingleses y holandeses que merodeaban por el mar Caribe acompañando a los piratas que combatían el imperio español. Por ello, en pocos años, la parte occidental de la isla empezó a ser ocupada por bucaneros, cazadores de ganado que pasaban temporadas de hasta seis meses matando reses cimarronas y acumulando sus cueros para ser vendi- dos luego a negociantes franceses y holandeses en la isla de la Tortuga. Así tuvo lugar el poblamiento de la parte occidental de la isla en la segunda mitad del siglo xvii , pues a medida que el ganado se fue extinguiendo los bucaneros se fueron sedentarizando y se fueron convirtiendo en cultiva- dores de tabaco. En la parte oriental controlada por los españoles, entretanto, el único cultivo en gran escala que se quiso introducir fue el cacao en las cuencas de
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