Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Historia general del pueblo dominicano 181 algunos ríos cercanos a las ciudades de Santo Domingo, Higüey y El Seibo. Las plagas acabaron con esas primeras plantaciones de cacao, que tuvieron una vida bastante corta, pues las más antiguas comenzaron en 1640 y no lle- garon a persistir más allá de 1666. En la parte occidental, el tabaco fue la actividad agrícola predominante durante la segunda mitad del siglo xvii . Los franceses, que terminaron do- minando ese territorio, fueron inicialmente pocos y su actividad agrícola apenas afectó el medio ambiente. Estando despoblada la parte occidental de la isla, los pioneros franceses se asentaron en las zonas más fértiles, en donde mantenían sus cultivos. Algunos incluso aprovecharon las sabanas para criar ganado manso y vender carne a los demás cultivadores. La densidad demográfica de la colonia española de Santo Domingo fue siempre muy baja y los asentamientos urbanos muy pocos. A finales del siglo xvii la población no pasaba de 7,500 mil personas habitando un espacio mayor de 55,000 kilómetros cuadrados pues la gran planicie central (hoy la Plaine Centrale de Haití) era territorio español. Comenzando en 1664 las autoridades trataron de corregir esa falta de población en las regiones fronterizas y solicitaron a la Corona el envío de familias para repoblar los territorios cercanos a la naciente colonia francesa. En el siglo siguiente, llegaron a la isla varios cientos de familias de las islas Canarias que fueron asentadas en aquellos lugares. Con esas familias se refor- zó la población en 1684 de la aldea de Bánica, fundada con los pobladores de la decadente villa de Guaba que fue abandonada en 1664. La intención de las autoridades era, y lo siguió siendo durante todo un si- glo, utilizar a los canarios como una frontera viva que, al defender sus tierras recién adquiridas, defendiesen al mismo tiempo la colonia contra los fran- ceses. En 1691 llegaron 18 familias que fueron inmediatamente destinadas a Santiago. Desde un principio las familias canarias estuvieron ligadas a la frontera con la colonia francesa de Saint-Domingue. Entre 1684 y 1691 fueron introducidas en Santo Domingo unas 323 familias que sumaban algo más de 1,615 individuos. A principios del siglo xviii , en 1704, se fundó con familias canarias, cerca de Bánica pero mucho más al oeste, el poblado de Hincha. Por diversas razones, la introducción de canarios se detuvo hasta 1720, siendo una de ellas la dificultad que había para conseguir barcos que quisie- ran ocuparse de ese negocio en aquellos tiempos en que las guerras hacían de la navegación atlántica una empresa peligrosa. El Consejo de Indias se hizo cargo nuevamente del asunto y en 1718 aconsejó que las remesas de familias fueran continuadas. Conforme con esto, el rey decretó ese mismo año que los armadores de barcos de las islas Canarias debían enviar uno periódicamente
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