Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Introducción geográfica 190 Aldeas de pescadores que antes fueron villorrios muy pobres se tornaron en «centros urbanos», como Miches, Sabana de la Mar, Samaná, Las Terrenas, Cabrera, Río San Juan. Algunos de estos deben su reciente transformación y desarrollo al turismo (Las Terrenas, Río San Juan). Otros son enteramente nuevos y no existían ni siquiera como aldeas cuando comenzó el boom del turismo, como Cabarete, Bávaro, Verón, Las Terrenas, Las Galeras. Ese desarrollo no habría sido posible si el país no hubiera experimen- tado una revolución demográfica y si las condiciones de la vida rural no se hubieran deteriorado como se deterioraron después de la Segunda Guerra Mundial. La aceleración de la migración rural-urbana, que comenzó lentamente después de la ocupación militar estadounidense (1916-1924) fue detectada temprano por la licenciada Domitila García Ramos, quien la describió esta- dísticamente en su obra La migración rural-urbana en la República Dominicana , publicada en 1947. A partir de entonces los demógrafos dominicanos han continuado ob- servando y registrando la evolución de la urbanización del país en excelentes estudios ya publicados. En uno de ellos, todavía inédito, el conocido demó- grafo Nelson Ramírez ha logrado mostrar que entre 1950 y 2002 el número de localidades «urbanas» creció de 81 a 221. También ha encontrado Ramírez que en 1950 solo había una ciudad «grande», la capital Santo Domingo, que entonces tenía 181,553 habitantes y hoy pasa de los cuatro millones. Para el año 2002 ya había en el país ocho ciudades mayores de 100,000 habitantes (nueve, si contamos La Vega que entonces tenía 98,000). Hoy, año 2012, son más numerosas esas «ciudades grandes» y la pobla- ción total del país sobrepasa los diez millones de habitantes, de los cuales más de siete millones viven en conglomerados urbanos.

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