Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Las sociedades arcaicas de la isla de Santo Domingo 202 colectiva amplia; las pesas pequeñas, por el contrario, suponen un instru- mento de producción manejado por pocas personas; si ello coincide con una fauna de alta mar –como sucede en muchos casos– es de considerarse un tipo de navegación capaz de captar animales de cierto tamaño y, por lo tanto, de incentivar la imaginación hasta proponer la posibilidad de que el transporte marino –canoa posiblemente– era de tamaño importante. En el fondo los datos de la arqueología para las sociedades de banda de- ben afinarse lo suficiente para –dentro de la lógica– permitir inferir aspectos relevantes de la vida del pueblo que se estudia. En tal sentido, la etnología actual ha producido magníficos resultados y ha contribuido profundamente a estas interpretaciones. La evidencia de grupos recolectores descritos por muchas crónicas de siglos pasados permite comparaciones agudas. Pero aún hoy, en sitios como el Delta de Amacuro, en Venezuela, es posible seguir –aunque algo «contami- nada» por la civilización– la cultura warao, de característica típicamente pre- cerámica, desconocedora hasta hace poco tiempo de la agricultura, y ligada tanto al mar como a los caños de la desembocadura del Orinoco. Lo mismo acontece con los grupos recolectores yanomama, de Venezuela, remanentes de bandas arcaicas aún estudiables, y desconocedores de la agricultura hasta hace bien poco tiempo. Los estudios de antropólogos y etnólogos de estos grupos revelan que realmente el instrumental de los mismos es una resultante de las necesidades de su medio. El instrumento viene siendo una respuesta básica a niveles so- cioeconómicos simples; la producción de autoabastecimiento no prohíja un tipo de sociedad con diferencias sociales que no sean las relativas al ritual de pasaje, a los aspectos de supervivencia, expresiones que desembocan en la magia como forma fundamental de interpretar y domeñar la realidad circundante. En las Antillas es posible establecer series de sistemas en el tiempo. Estas series de sistemas expresivos –constituidas por las enumeraciones que hemos hecho precedentemente– constituyen una guía para establecer la procedencia de los grupos arcaicos; las sociedades de banda no son un hecho exclusivo de las Antillas, más bien son la respuesta global a un proceso de adaptación humana de la prehistoria mundial; en la arqueología europea y del Viejo Mundo, la sociedad de banda comienza a producirse en el mismo paleolítico, alcanzando en el mesolítico su expresión más característica; el mayor dominio de la naturaleza y de las fuentes de abastecimiento de alimentación incide, naturalmente, en una cada vez mayor dinámica demográfica; esta incidencia está presente en América con la aparición de las formas de vida recolectora

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