Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Las sociedades arcaicas de la isla de Santo Domingo 212 tenemos la presencia de burén, lo que indica que allí desde tiempos tempranos fueron cocidos vegetales (yuca o guáyiga), en forma de tortas. Una revisión de los sitios ceramistas tempranos nos permitirá ver con claridad que, aunque seguían siendo bandas, habían iniciado un proceso de explotación de la naturaleza muy racionalizado y habían recibido, por lo menos en intercambio, objetos de alfarería que luego reprodujeron, lo que evidencia un cambio en la utilería solo explicable con la presencia de una tecnología dirigida a la explotación de vegetales. La presencia de fragmentos de vasijas de cerámica en la isla de Santo Domingo ya hacia el siglo III antes de Cristo y la relación de estas vasijas con un contexto de tipo arcaico parecen sugerir dos hechos o dos vertien- tes históricas posibles: 1) que los habitantes arcaicos, desconocedores de la agricultura, aceptaran cerámica como intercambio; y 2) que estos habitantes aprendieran la confección de la cerámica. Los modelos más ampliamente estudiados corresponden al sitio El Caimito, en la provincia de San Pedro de Macorís, con fechados de 180 y 15 antes de Cristo y de 85 y 120 después de Cristo, y al sitio Musiépedro, en la provincia La Altagracia, muy cerca de San Rafael del Yuma, en donde la única fecha es de 305 antes de Cristo. Ambos lugares se caracterizan por la presencia no de un tipo cerámico, sino de varios tipos. Ello quiere decir que cuando esta gente utilizó cerámica la recibió con sus características técnicas más desarrolladas, o aprendió la confección de la misma de grupos que conocían el uso y las modalidades de fabricación más avanzadas. El Caimito y Musiépedro tienen características ecológicas que acercan su patrón de asentamiento, o sea la manera como estos grupos se ubicaron en sus respectivas zonas. En ambas oportunidades los grupos escogieron lugares con cercanas zonas de caverna en las que las capas freáticas son abundantes. Los residuos de alimentación se presentan en montículos que eran, induda- blemente, sitios de cocción, o sea campamentos en los que las bandas pasaban días mientras se producían los diversos tipos de recolección. Las gentes de El Caimito utilizaron, a veces, la pesca de alta mar, ya que el jurel y la raya están presentes en los restos de peces que consumieron. Pero además conocieron el hacha de tipo petaloide, luego común a los grupos taí- nos posteriores. Este tipo de hacha ya se encontraba entre los grupos paname- ños hacia el año 800 o 1000 antes de Cristo. Entre los instrumentos de producción están presentes numerosas bolas de restos de coral, posiblemente utilizadas como material abrasivo para madera y hueso; las piedras quemadas, para fogones y asado de mariscos y babosas

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