Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 223 L a trasformación cultural antillana Las sociedades del nor-oriente de Venezuela encuentran un medio am- biente diferente al entrar en las Antillas. Los espacios de las pequeñas islas son menores que los de la selva tropical, y, por lo tanto, el cultivo de roza, que necesita de un constante traslado y de una quema permanente y extensiva, recibe un duro golpe. En esta readaptación de las sociedades insulares hacia los siglos i y ii después de Cristo el cultivo fue «atenuado» y parece haber disminuido incrementándose la recolección marina, la pesca y la cacería. Este proceso ha sido bien documentado en el sitio Cerrillos por el arqueólo- go puertorriqueño Edgar Maíz, quien, analizando una sociedad saldadoide insular del siglo iv , ha encontrado que el consumo de aves, principalmente palomas (colúmbidas de muchos tipos) es fundamental en la dieta, lo mismo que los peces de río, manteniéndose indudable contacto con la costa venezo- lana todavía en el siglo vi de nuestra era. Sin dudas, estas características de la adaptación parecen dibujar un cua- dro en el cual la producción sigue siendo desarrollable solo hasta un tope, puesto que no existe una producción potencial más allá de un tradicional uso óptimo del medio ambiente tal y como el mismo se presenta. Los arqueólogos han ido identificando «estilos alfareros» en base a las formas de vasijas y las decoraciones; y existe una gama enorme de sitios con estilos diferentes, los cuales, cuando son parecidos, se aglutinan con el sufijo «oide». Por ejemplo, y ello nos interesa con relación a la isla de Santo Domingo, algunos de los estilos de Puerto Rico aparecen igualmente, pero modificados, en sitios domi- nicanos, lo que revela un tránsito desde Puerto Rico, en donde muchas socie- dades hicieron escala. Estilos como el llamado «Cuevas», o como el llamado «Ostiones», aparecen en algunos lugares dominicanos muy modificados. Mientras tanto, y ello fue común en las grandes Antillas, algunos estilos evo- lucionaron generando formas locales. El caso del estilo «Ostiones», oriundo del occidente de Puerto Rico, es importante: los «ostionoides» iniciaron un importante proceso de adaptación humana en el suroeste de la isla de Puerto Rico, y, como veremos, precedieron y fueron parte formativa de la posterior cultura taína.

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3