Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Historia general del pueblo dominicano 227 glúteo. Simplemente se defendieron de la intención española de tomar indios para llevar como muestra a España y para enseñarles la lengua castellana, de modo que en otros viajes pudieran servir como guías o «lenguas». Los indios que llevaba Colón desde las islas Bahamas y los tomados en la parte norte de la isla de Santo Domingo señalaron de alguna manera que estos ciguayos hablaban de otro modo y que eran realmente otro grupo con idio- ma diferente. Colón recoge y compara palabras ciguayas con otras generales para demostrarlo. En verdad, la descripción que hace Colón en su diario y las posteriores afirmaciones de cronistas como Las Casas revelan que estos cigua- yos tenían características bien diferentes de los taínos y macorijes. Según las descripciones, su parecido físico podría ser comparado con los caribes de las Antillas Menores. Las posteriores descripciones sobre los caribes de Martinica, Guadalupe y otros sitios de las Antillas Menores pueden hacer suponer que los ciguayos fueran un grupo caribe adaptado a la cultura taína, o bien taínos que imitaban a los grupos caribes. Sin embargo, el uso de la lengua diferente obliga a pensar en que ciertos caribes se adaptaron a la vida social dentro de las comunidades taínas. Un elemento que confunde es el hecho de que en la zona considerada como ciguaya, que incluye Samaná, Nagua hasta Cabrera en la costa norte, la alfarería es taína, típica del estilo llamado Boca Chica, o sea igual a las de los grupos del este de la isla y la más común y mejor lograda. Se sabe por la crónica que los ciguayos aprendieron el uso del areíto de los taínos del valle del Cibao, por cuanto Mayobanex, su líder, al ser apresado por Bartolomé Colón, contesta al interrogatorio que le hacen los españoles diciendo que apreciaba a Guarionex, a quien se alió para protegerlo, porque este y su gente le habían enseñado a «cantar y a bailar». Como veremos, el areíto era la manera como las sociedades sin escritura guardaban en la me- moria, a base de música, cantos y baile, los hechos de los antepasados y las costumbres. No existen en las Antillas evidencias de arqueología de los caribes, por- que los artefactos de cerámica los fabricaban las mujeres, y generalmente las mujeres de las sociedades caribes de las Antillas Menores fueron raptadas de otras sociedades como la taína y tal vez la macorix, produciendo ellas la alfa- rería que los propios caribes usaban. De modo que la crónica es fundamental para saber que los caribes habitaban muchas islas menores al momento de la conquista. Los caribes hablaban un dialecto arawaco diferente, como bien han apuntado ya importantes especialistas, y como lo demostrara Douglas Taylor. Es importante señalar que el canibalismo de estos grupos era ritual y que el canibalismo o ingestión de carne humana fue siempre un elemento ceremonial, puesto que los grupos caníbales, en su gran mayoría, consideran
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