Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 347 sustancialmente al decretar Francisco de Bobadilla, sin autorización expresa, que se pagase tan solo la undécima parte del oro que se recogiese, en vez del tercio estipulado. Así pues, a la llegada de Ovando a la Española lo primero que hizo fue reclamar a los vecinos el pago, en un primer momento, de la mitad del oro que habían recogido durante el tiempo que estuvo como pesquisidor en la isla Bobadilla, y, desde abril de 1503, el tercio. No obstante, incluso esta última imposición debió resultar excesivamente gravosa para los vecinos que, de- bido a su falta de liquidez, no tardaron en manifestar su malestar frente a estas reclamaciones reales. El propio Comendador Mayor comprendió pronto la necesidad que había de introducir algunos cambios fundamentales para relanzar la economía minera. Concretamente, en 1504, se despacharon varias medidas de una gran importancia en el desarrollo posterior de la explotación aurífera, a saber: en primer lugar, se dio un permiso general para que todos los españoles residentes pudiesen extraer oro, con la única condición de que registrasen su solicitud ante las autoridades de la isla; en segundo lugar, se estableció que tan solo se pagase el quinto del oro y no el tercio como se estaba exigiendo desde 1503. Por lo demás, y como podemos observar en el cuadro No. 3 que se expone a continuación, las producciones de las minas del Cibao y de San Cristóbal fueron bastante homogéneas, fundiéndose poco más metal aurífero en Concepción de la Vega que en La Buenaventura. Cuadro No. 3 Comparación entre las fundiciones de La Buenaventura y Concepción Fundición 1505 1506 1507 Total absoluto % La Buenaventura 8,420 17,860 21,308 47,588 48.59 La Concepción 8,766 20,070 21,502 50,338 51.41 Totales 17,186 37,930 42,810 97,926 100.00 Efectivamente, según se deduce de este cuadro No. 3, la producción aurífera en ambas minas fue muy similar, fundiéndose en La Concepción un 51.41% y en la villa de La Buenaventura un 48.59%. Sin embargo esas diferencias se deben casi exclusivamente al año de 1506 en la que entraron algo más de 2,000 pesos más en la Concepción, mientras que en los dos años restantes la cantidad de oro que se fundió en ambos lugares fue casi la mis- ma. En general ya hemos visto cómo el aumento de la producción aurífera fue espectacular, de forma que si entre 1507 y 1508 la Corona apremió en

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3