Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
La consolidación de la colonia 370 30 Una lista completa de esos personajes puede verse en Mira Caballos, Nicolás de Ovando y los orígenes del sistema colonial español , pp. 101-105. 31 Rodríguez Morel, Cartas del cabildo de la ciudad de Santo Domingo , p. 19. 32 Cassá, Historia social y económica , t. I, p. 134. 33 Pero por poco tiempo, porque a la primera de cambio, una vez destituido Diego Colón, nombró a Rodrigo de Alburquerque como repartidor, con ese cargo y cometido exclu- sivo, dejando bien clara su vieja idea de que el cargo de repartidor no era inherente al de gobernador. No fue la única facultad que se atribuyó, pues, sin poder expreso para ello, extendió su jurisdicción por las islas del entorno, remitiendo expediciones a Puerto Rico y a Cuba. Sobre el repartimiento de Alburquerque véase la monografía de Luis Arranz Márquez, Repartimientos y encomiendas en la isla Española (el repartimiento de Alburquerque de 1514) , Santo Domingo, 1991. 34 Sobre la cuestión puede verse el trabajo de Genaro Rodríguez Morel, «Poder y luchas políticas en la Española, 1502-1514», en Ciencia, economía y política en la Hispanoamérica Colonial . Sevilla, 2000, pp. 269-290. 35 Roberto Marte. Santo Domingo en los documentos de Juan Bautista Muñoz , Santo Domingo, 1981, p. 246. 36 Carta de los Jerónimos al Cardenal Cisneros. Santo Domingo, 20 de enero de 1517. AGI, Patronato 172, R. 4 . CODOIN, Serie 1ª, t. XXXIV, pp. 191-198. 37 El interrogatorio se encuentra íntegramente transcrito en Emilio Rodríguez Demorizi, Los dominicos y las encomiendas de indios de la isla Española , Santo Domingo, 1971, pp. 273-354. 38 Cassá, Historia social y económica , t. I, p. 130. 39 Frank Moya Pons, La Española en el siglo xvi (1493-1520), Santiago, 1978, p. 69. 40 Emilio Rodríguez Demorizi, El pleito Ovando-Tapia, p. 32. 41 Robert S. Chamberlain, «The Castilian Backgrounds of the Repartimiento-Encomienda», en Contributions to American Anthropological History , Washington, D.C., 1939, p. 25. 42 Luis García de Valdeavellano, Curso de historia de las instituciones españolas, Madrid, 1986, p. 522. 43 Al respecto puede verse el interesante trabajo de Ruggiero Romano, Consideraciones, Lima, 1992. 44 Curiosamente en el censo realizado por Osorio después de las famosas Devastaciones, se calculó el valor de las fincas según el número de cabezas de ganado que había y según el número de esclavos, sin considerar la extensión. Citado en Rubén Silié, Economía, esclavitud y población. Ensayo de interpretación histórica del Santo Domingo español en el siglo xviii , Santo Domingo, 2009, p. 33. 45 Así, por citar un ejemplo concreto, en el pleito Ovando-Tapia, de 1509, Francisco de la Barrera afirmó que, sin mano de obra indígena las haciendas no se podían regir . Rodríguez Demorizi, El pleito Ovando-Tapia, p. 32. 46 James Littlejohn, La estratificación social , Madrid, 1983, p. 83. 47 Estos aspectos los he desarrollado extensamente en mi obra Las Antillas Mayores: ensayos y documentos. Madrid, 2000, pp. 13-30. 48 Varela, La caída , p. 32. 49 Carta de los religiosos dominicos al Señor Chiebvres, Santo Domingo 4 de junio de 1519. AGI, Patronato 174, R. 12.
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