Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

El sector azucarero 378 Muchos de quienes estaban avecindados en La Vega cambiaron de residencia para beneficiarse del repartimiento. Este fue el caso, entre otros, de Pedro de Atienza, que se mudó a la ciudad de Santo Domingo. Otro hecho similar sucedió con Alonso Gutiérrez de Aguilón y Hernando Gorjón, quienes se asentaron en la villa de Azua, donde instalaron sus ingenios. Al licenciado Pedro Vázquez le repartieron algunos indios en Puerto Plata con la condición de que se fuera a esa villa y construyera un ingenio. 11 Este proceso repoblador se vio interrumpido por la crisis demográfica surgida a raíz de la epidemia de viruela de 1518, que afectó a gran parte de la población nativa de la isla. Ante esta situación, la clase dirigente compuesta fundamentalmente por oidores y regidores, imposibilitada para incentivar a los colonos con la redistribución de mano de obra aborigen, optó por otorgar otras ayudas. Esta vez serían pastos, agua, tierra, ganado y dinero para la construcción de ingenios azucareros. Se intentó paliar la escasez de mano de obra mediante la reactivación de las armadas contra los naturales de las llamadas «islas inútiles» y contra los indios caribes. Aunque esta fue una de las actividades más explotadas durante la segunda década del siglo xvi , no se pudo sostener debido a su poca rentabilidad. 12 En ese periodo las autoridades concedían licencias a los colonos para traer esclavos negros en sustitución de los pobladores nativos. Las ayudas recibidas sirvieron para que muchas personas comenzaran la fabricación de sus ingenios. Sin lugar a dudas, fue a partir de ese momento cuando el modelo de plantación se implantó como proyecto económico. En adelante, las luchas que libraban los sectores enfrentados —los liderados por el tesorero Miguel de Pasamonte y los seguidores de Diego Colón— iban a girar en torno a la acumulación de bienes primarios para su desarrollo como clase. A yudas para la construcción de ingenios La crisis económica que afectó a la isla con la desaparición de la minería aceleró el proceso expansionista de la colonización hacia el resto de las Indias, lo que produjo a su vez emigraciones masivas hacia los nuevos territorios conquistados, fundamentalmente a Nueva España. Con el fin de parar el flujo migratorio, la Corona apoyó, aunque tímidamente, los esfuerzos de la clase encomendera para cambiar la ya desgastada economía minera por un nuevo

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