Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Introducción: propósitos y perspectivas 38 I nteracción espacio - tiempo Existe un segundo ámbito de aplicación de la categoría de totalidad, que se refiere a la conjunción de lo temporal y lo espacial dentro de la elaboración histórica. Tal recorte contiene arbitrariedades inevitables, ya que una socie- dad nunca existe aislada de otras, y las sucesiones continuas y discretas en el tiempo están determinadas por acumulaciones previas. La constatación vista acerca de la globalidad solo puede operar como un referente con fines analíticos. La noción de una historia mundial, es el caso, constituye un objeto en redefinición permanente. Lo propio es aplicable a cualesquiera recortes geográficos y cronológicos que, a partir de rupturas y extensiones de bloques territoriales, así como de factores previos, dan lugar a que la percepción de un proceso históricamente determinado aconseja reconsiderar su recorte en el tiempo pero también su génesis en etapas anteriores. Parecidas consideraciones requieren el establecimiento de losmarcos tem- porales de la propuesta. Cubrir el mayor número de procesos es un propósito animado por la búsqueda de una visión global de la historia de un colectivo socio-demográfico. Esto significa que las decisiones de periodización están en función no solo de las posibilidades de conocimiento a partir de la existencia o disponibilidad de fuentes, sino sobre todo de la importancia de cada periodo para las nociones de la evolución del pueblo dominicano. Se desprende que, en términos generales, se concedan mayores espacios al estudio de procesos recientes que a los remotos. Desde luego, hay hechos y procesos lejanos que pueden mantener la mayor importancia para la definición del referido objeto general. Pero de la pauta normativa se desprenden jerarquías temáticas para poder cumplir la aspiración de que la historia no sea dominio exclusivo del pasado «ya concluido», sino que se dirija hacia el tiempo presente, como me- dio de adquirir sentido. Los problemas de la temporalidad se sintetizan, en buena medida, en las propuestas que no propenden tan solo a distinguir lo más importante de lo menos, sino a fijar los límites de los macroprocesos. La determinación de cronologías adecuadas es una de las tareas de la síntesis histórica, habida cuenta de que debe combinar parámetros objetivos de cambios con decisiones más o menos arbitrarias. Esto radica en que un período se refiere a ámbitos variados, cada uno de los cuales tiene distintos ritmos y momentos de génesis y conclusión. De manera que, como se ha visto antes, cada uno se define, tanto en las miradas espontáneas de la gente como por los historiadores, en función del objetivo de aprehender los movimientos de las sociedades.
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