Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 403 E dad de los esclavos que laboraban en los ingenios La cuestión de las edades ha sido otro de los rompecabezas de quienes se han dedicado al estudio de la esclavitud en las plantaciones azucareras, pues en muy pocos casos aparecen registrados estos datos. A pesar de que la Corona llegó a legislar al respecto fueron pocos los casos en que las normati- vas fueron respetadas por los tratantes de esclavos. La trata negrera fue una empresa caracterizada por su alto nivel de permisividad y laxitud sobre los controles del tráfico esclavo, lo que hacía casi imposible detectar los fraudes que cometían quienes controlaban la tra- ta. Las quejas presentadas por los esclavistas residentes en Santo Domingo fueron frecuentes desde los inicios del negocio. Los primeros cargamentos de esclavos africanos destinados a las plantaciones azucareras y las minas de oro originaron diversos conflictos, a veces por los precios en que fueron vendidos y otras por las condiciones físicas e incluso por la edad. Uno de los pleitos más sonados fue el que entablaron los miembros del Cabildo de Santo Domingo y la compañía de alemanes, responsable del segundo asiento para las Indias. Al parecer, los esclavos introducidos eran viejos y además estaban afectados de viruela. Por tal razón, Rodrigo Durán, que a la sazón ejercía el cargo de procurador, pidió, en nombre del Cabildo de Santo Domingo, que en lo sucesivo los negros mandados a la isla no tuvieran más de 30 años ni menos de 20, rango de edades que se consideraba ideal para el trabajo y para su reproducción. 95 Pero aun suponiendo que los esclavos de esa partida fuesen viejos y padecieran viruela, sería algo poco probable, pues los negreros no podían arriesgarse llevando enfermos pues se arriesgaban a que murieran en la tra- vesía. Cabe pensar que los esclavos viejos costaban menos dinero, pero no es menos cierto que también eran más propensos a la muerte, lo que implicaba perder el capital invertido. De todos modos, como ya se ha señalado, en este negocio el fraude y la picaresca estaban presentes en gran parte de las tran- sacciones comerciales. Para un análisis más preciso sobre la problemática se tomará como ejemplo la población de esclavos del ingenio «La Concepción de Nuestra Señora». Sin embargo, a pesar de que el número de esclavos de este ingenio, 150 en total, entre hombres y mujeres, el mismo tiene lagunas importantes. Del total de cautivos que aparecen en el registro, más de 66% no tienen el dato de la edad. En el caso de las mujeres ese número aumenta en casi un 68%. Pese a ello, se ha logrado rastrear algunas informaciones que, aunque no señalan