Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

El sector azucarero 412 A pesar de que en el año de 1542 se registró una exportación de azúcar hacia la Península superior a las 110,000 arrobas y se exportaron otros rubros como la cañafístula y los cueros, se estaba frente a una crisis estructural del siste- ma, que estalló bruscamente en 1546: más de cuatro ingenios suspendieron sus labores y se declararon en quiebra, con una deuda superior a los 20,000 castellanos. En una carta enviada a Su Majestad por el licenciado Estévez, fiscal de la Audiencia de Santo Domingo, le dice que «...un esclavo bozal valía dos- cientos veinte pesos...». 106 A partir de esa fecha los precios se dispararon de manera escandalosa. Los intentos para regularlos eran violados por los mismos representantes de la Corona. En ese momento se acusó al contador Álvaro Caballero de encubrir y participar del contrabando de esclavos. Dado el incumplimiento de las medidas que regulaban los precios, se llegó a vender hasta a 1,000 pesos cada pieza. Los únicos beneficiados con este mecanismo ilegal eran los sectores esclavistas encumbrados en el poder y sus aliados de Sevilla. El último ciclo sobre los precios que se identifica coincide con la quiebra definitiva de la industria azucarera. Hacia finales de la década de los setenta la economía azucarera descendió a su más bajo nivel. Esta crisis no solo afectó a dicha economía, sino que con ella colapsaron todas las instituciones de la sociedad. En este periodo, el precio de un esclavo llegó hasta 3,000 pesos. Claro está que estos casos eran excepcionales. De todos modos, por ejemplo, más del 50% de los esclavos que trabajaban en el ingenio «La Concepción de Nuestra Señora» costaron entre 1,000 y 3,000 pesos. Otros factores influían en el precio de un esclavo, sobre el cual contamos con abundante información. Las características que definían el valor de un esclavo podían ser variables. Si era joven, de aceptable constitución física y gozaba de buena salud, tenía un precio más elevado que quienes carecían de tales cualidades. Había ciertas tribus cuyos miembros se caracterizaban por ser fuertes y sanos. Entre ellas estaban los pobladores de Guinea. Otro elemento que incidía en el precio era la habilidad con que se desenvolvían. Algunos esclavos de este ingenio se valoraban más por su destreza en el trabajo que por su estado físico. Evidentemente, se trataba de esclavos muy calificados, como los caldereros, carpinteros y maestros de azúcar. El 6.6% de los esclavos del ingenio “La Concepción de Nuestra Señora” fueron valorados entre los 100 y 999 pesos. Se trataba de viejos y enfermos o niños pequeños. En el otro extremo se sitúan los que valían entre 2,500 y 3,000 pesos, que estaban representados únicamente por el 2% de la población del

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