Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Otros sectores productivos y económicos 468 77 René Sedillot, Histoire des marchands et des marchés , París, 1964, p. 207. Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo, Madrid, 1993, p. 148. 78 Capitulación firmada con Juan de Oribe, Toledo, 6 de diciembre de 1538. AGI, Indiferente general 423, L. 18, fols. 189r-189v. También en AGI, Santo Domingo 868, L. 1, fols. 152v-153r. La misma cédula se extendió también a las autoridades de Cuba, Puerto Rico y Tierra Firme. 79 Carta de la Audiencia a Su Majestad, Santo Domingo 10 de enero de 1572. AGI, Santo Domingo 50, R. 9, N. 26. Rodríguez Morel, Cartas de la Real Audiencia , t. II (en prensa). 80 La citada caja la recibió el día 13 de octubre otorgando carta de recibo el 16 de octubre de 1578. A.P.S., Of. 21, Leg. 14,284, fols. 333v-334r. 81 En 1583 la hermana del primero, María Gonzalo de Monroy, reclamaba veinte quintales de jengibre o su valor en dinero que su hermano le envió desde Santo Domingo. Carta de poder que María Gonzalo de Monroy otorgó a Diego Gutiérrez de Grimaldo, vecino de Zafra, 3 de octubre de 1583. Archivo Municipal de Zafra (En adelante A.M.Z.), escribanía de Rodrigo de Paz Tinoco 1583. 82 En 1599 envió 200 quintales de jengibre y al año siguiente Pedro Díaz remitió muchas pipas y botijas de vino que se vendieron un 110% sobre su costo en Castilla. A principios del siglo xvii Juan de Abreu o de Abrego, residente en Sevilla, heredero del difunto Pedro Díaz de Abreu, reclamaba 8,036 reales que Jerónimo Pedrálvarez envió a su padre y que el maestre Esteban de Iturrabalsa nunca le entregó. AGI, Escribanía 3, N. 1. 83 Elaboración propia a partir de los datos ofrecidos por Lorenzo Sanz, La producción y el comercio , pp. 144-145 y en Comercio de España con América, T. I, p. 606. Las cifras están expresadas en quintales. A Justo del Río le salen cifras parecidas, pues calculó que entre 1576 y 1594 se exportaron 31,553 quintales de los que 22,056 procedieron de La Española. Justo L. del Río Moreno, «El jengibre: historia de un monocultivo caribeño del siglo xvi », Revista Complutense de Historia de América No. 18, Madrid, 1992, p. 83. 84 Cassá, Historia social y económica , t. I, p. 181. 85 Rodríguez Morel, Cartas del Cabildo de Santo Domingo en el siglo xvii , pp. 70 y ss. 86 Rodríguez Morel. Cartas de los Cabildos eclesiásticos , p. 230. Probablemente las quejas de los Cabildos eclesiásticos fuesen exageradas pero, en cualquier caso, el precio se mantuvo estable, pese a la inflación, o descendió. Según Roberto Cassá, el quintal de jengibre se pagaba en 1568 a 4,557 maravedíes y en 1600 lo hacía a 4,550. Cassá, Historia social y económica , t. I, p. 180. 87 En 1579 el Cabildo de Santo Domingo se lamentaba de la posibilidad que las gran- des plantaciones de jengibre se perdiesen si no se evitaba que entrase el producto en España desde otros territorios. Nuevamente, en 1584 reclamó la exclusividad de su cultivo, pues la competencia con el que se producía en Puerto Rico, Cuba, Jamaica y Nueva Granada provocaba un hundimiento del precio lo cual, a su juicio, resulta- ba insostenible para todos. Rodríguez Morel, Cartas del Cabildo de la Ciudad de Santo Domingo , pp. 374-375 y 431. 88 Río Moreno, El jengibre , p. 72. Antonio Gutiérrez Escudero, Población y economía en Santo Domingo (1700-1746) , Sevilla, 1985, p. 106. 89 Tejera, Palabras indígenas , pp. 248-249. 90 Ladero Quesada, Las Indias de Castilla , p. 158. 91 Lorenzo Sanz, La producción y el comercio , pp. 150-151.

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