Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 477 en las minas. En esta ocasión Su Majestad el rey católico ordenó que, además de los 50 esclavos enviados en años anteriores, se mandaran otros 200, para venderlos en Santo Domingo. 13 A partir de este momento se advierte una fuerte preocupación de la Corona por explotar las minas de oro con una fuerza productiva distinta, o sea, que no fueran los naturales de las islas. En este sentido apunta un sinnúmero de documentos que reflejan la insistencia del monarca para que se trasladasen negros esclavos para trabajar en sus canteras. Incluso el mandatario se permitió instruir para que los negros fueran bien tratados, tanto en el comer como en el dormir, porque de otra manera se perderían, 14 lo que refleja el interés de las autoridades reales en mantener aquella mano de obra. Las licencias se sucedieronde forma escalonada y en pequeñas cantidades, hasta que llegaron los grandes asientos. 15 La razón de esta nueva política respondía, primero, a la fuerte demanda de mano de obra, al incremento de la inmigración blanca hacia Santo Domingo, y finalmente, a la crisis demográfica que se estaba produciendo por la desaparición de la población nativa. A todo esto habría que añadir el interés de los sectores sociales locales, que para esa fecha ya se habían consolidado como una clase emergente. Según se ha podido determinar en la documentación, hasta el repartimiento de Alburquerque de 1514 se habían dado unas 299 licencias solo para la Española. En la isla de San Juan también se introdujeron herrados desde muy temprano, pero en menor proporción, dadas las mercedes que se dieron para la colonia vecina. Las primeras licencias para trasladar esclavos a Puerto Rico fueron otorgadas en 1511. En esta ocasión le fue concedido un permiso a Pedro Moreno para que pudiera llevar a dicha isla dos cautivos negros, una hembra y un varón. 16 Apartir de esta fecha esa sería receptora de centenares de licencias aisladas hasta el asiento de 1518. 1 7 Apesar de que el comercio de seres humanos no estaba institucionalizado, se advierte que había interés en controlar y regular los envíos, cuidando de que no se produjera una desproporción entre la población de negros y negras. De los permisos que se dieron para la isla de Puerto Rico entre 1511 y 1514 para pasar esclavos, el porcentaje de mujeres representaba más del 85%, mientras que para Santo Domingo y en esa misma fecha el número de hombres significaba el 79%. Esto pudo ser debido a que cuando la Corona decide establecer el equilibrio entre ambos sexos, ya en la Española había una desproporción, pues de los esclavos que habían pasado hasta 1514 solo un 4% eran mujeres. El contingente de varones fue introducido tanto en las minas como en las labranzas de la tierra.