Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 515 virreinato de Nueva España (México), el gobernador era también capitán general y dependía directamente de las autoridades en España. Dado que los indios desaparecieron al inicio de la colonización, no se estable- cieron en la isla los corregimientos de pueblos de indios, como ocurrió en México y Perú. Básicamente, la Española tuvo dos órganos superiores de gobierno, el gobernador capitán general y la Real Audiencia. Ambos dependían de los órganos en España que, como se verá más adelante, eran el Real Consejo de Indias y la Casa de Contratación. Encima de todos estaba, por supuesto, el Rey, quien, aun- que delegaba muchas funciones de esos órganos a funcionarios, era quien podía tomar cualquier decisión, aunque contradijera las de esas instituciones. Fue intención clara de la Corona española crear organismos que tuvieran poca autonomía, y que se controlasen unos a otros. Así se impedía el ejercicio de poderes exagerados en una persona o institución, en desmedro del poder real. No todo se planificó ni se hizo de una sola vez. Hubo ensayos frustrados, cambios de estrategias, derogaciones y modificaciones frecuentes, por lo que no puede exponerse con claridad un organigrama o un manual de gobierno, como lo tienen las naciones modernas en sus constituciones, códigos y leyes. Pasados los primeros experimentos con gobiernos centralizados en Cristóbal Colón 1493, Francisco de Bobadilla 1499, Nicolás de Ovando 1502 y los frailes Jerónimos 1516, cuando en 1509 Diego Colón fue nombrado virrey -pero no con poderes omnímodos como los que tuvieron su padre y los citados gobernadores-, se inició el proceso de crear un sistema de gobierno estable y que obedeciera al proyecto de los Reyes lograr un equilibrio de poderes entre el gobernador y la Real Audiencia junto a los órganos de control en España. Así, las extralimitaciones serían más difíciles y poco frecuentes. A través de los juicios de residencia, las visitas y pesquisas, la monarquía española in- tentó controlar los abusos de los funcionarios y organismos del gobierno. No siempre tuvo el éxito esperado. La documentación de la época está llena de pleitos, juicios de residencias, visitas y pesquisas, en los cuales se evidencian los grandes conflictos entre la Corona por un lado y sus representantes por el otro, y entre la misma Corona y los particulares, especialmente los criollos, descendientes de los primeros colonizadores, que se habían enriquecido con las encomiendas, la trata negre- ra, la explotación del oro, la naciente industria azucarera y el contrabando. Esos criollos recelaban de los funcionarios que venían desde España y los trataban de corromper para que se hicieran de la vista gorda ante sus contra- bandos y desafueros. No resultaba fácil a las autoridades controlar la élite que se fue creando desde mediados del siglo xvi en la Española y en las otras islas de las Antillas.