Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 521 en los procesos de descubrimiento, conquista y colonización. Eso se dejó a la pequeña nobleza, a los hijos segundones de la aristocracia, a los que abrazaron la carrera eclesiástica y a los militares que, terminada la Reconquista en 1492, buscaban nuevos horizontes de riquezas y elevación social. El establecimiento repentino en lasAntillas de villas, ciudades, encomiendas de indios, diócesis, monasterios y otras instituciones provocó la llegada de un buen número de peninsulares a ocupar las posiciones de poder y de prestigio. Esa nueva situación permitió un ascenso social que no era posible en España e impedía salir de la inferioridad social y económica, así como escalar a po- siciones más elevadas en la pirámide social. Los que recibieron tierras y encomiendas de indios en los primeros años de la colonización, así como sus descendientes, sí tuvieron facultad de subir social y económicamente. Igualmente pudieron abrirse camino los llegados en décadas subsiguientes, quienes recibieron mercedes de tierras y, con pequeños capitales, pudieron fomentar hatos ganaderos y en siembras de algodón, yuca, maíz y otros productos necesarios para el consumo local. Pero aún así, la rigidez de las clases, tanto en la Península como en las Indias, fue un obstáculo al ascenso social, especialmente para los de categoría inferior, como era el caso de los esclavos, los libertos, los mulatos y los labradores pobres. Visto en términos generales, se puede decir que la pirámide social en las Indias, y en Santo Domingo en particular, estaba compuesta, de la manera siguiente: • Esclavos. • Libertos y mulatos libres. • Labradores pobres y buhoneros • Artesanos, tenderos y vendedores al detalle. • Empleados de la burocracia colonial y las tropas. • Propietarios de hatos y labranzas de tamaños pequeño y regular. • Grandes propietarios de hatos, fincas, minas y demás propiedades mayores. • Eclesiásticos, incluyendo sacerdotes, monjas y monjes. • Altos militares y altos funcionarios de la burocracia consular. • Cúpula gubernamental, militar y eclesiástica. Esta gradación, por supuesto, nunca fue rígida y pudo ser rota en casos poco frecuentes, cuando, por ejemplo, un propietario de hatos lograba colocar a sus hijos en la burocracia o en la milicia; o en casos de segundones que

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