Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Aparatos administrativos e institucionales 524 Pero, en general, la suerte de los esclavos fue siempre dura, lo que llevó a las frecuentes búsquedas de libertad. Principalmente en los primeros siglos de la colonia, la dureza del trato en los ingenios, campos azucareros y las mi- nas de oro, compelía a los esclavos a escaparse a las montañas más escarpadas y de difícil acceso, formando grupos sociales llamados palenques o manieles. Los intentos de las autoridades por apresarlos daban lugar a grandes luchas entre ambos grupos. Pero, en general, rurales, urbanos o huidos, la suerte de los esclavos fue siempre dura. No se debe dejar de mencionar a las mujeres. Su inferioridad jurídica era casi total. De estar bajo la tutela de sus padres mientras permanecían solteras, pasaban a la de su marido al casarse. Si llevaban dote al matrimonio, la mane- jaba el marido. Solo cuando enviudaban, eran tutoras de sus hijos menores y podían manejar sus bienes. Les estaba prohibido ocupar cargo alguno, ejercer el comercio o una actividad lucrativa. Se prohibió que llegaran a las Indias extranjeros, judíos, moros conversos, gitanos y otros grupos tradicionalmente marginados. Estos desafortunados tenían en su contra toda una serie de disposiciones excluyentes. Si bien hubo excepciones, por determinaciones expresas del monarca, personas de esos grupos sociales generalmente no pudieron asentarse en las nuevas colonias americanas. Un último grupo resultaba fuertemente marginado: el de los extranjeros. Al mencionar extranjeros, inicialmente y hasta fines del siglo xvi , se incluían peninsulares no castellanos. El ordenamiento social que se instaló en la Española difiere algo de las otras regiones colonizadas. Ello se explica, porque a partir de mediados del siglo xvi esta colonia empezó a languidecer, mientras que en Tierra Firme, Nueva España y Perú, con civilizaciones indígenas más avanzadas que la de los taínos y mucho mayores riquezas mineras, el flujo de inmigrantes a estas últimas (incluyendo los que abandonaron a Santo Domingo) creó una verdadera sociedad, bien jerarquizada, con grandes diferencias sociales y económicas entre la base y la cúpula de la pirámide social. Tanto en México como en Perú y otras colonias en Tierra Firme, se crearon fuertes aristocracias, con familias poderosas en tierras, indios y fortunas que, en muchos casos, lograron alcanzar preeminencia social y hasta títulos nobiliarios. El clero en esas demarcaciones fue igualmente rico en tierras y siervos, y sus conventos, catedrales y monasterios dotados de grandes riquezas. La casta militar en ellas tuvo también mucho poder social y económico. Pero Santo Domingo en los siglos xvi , xvii y xviii , pobre y despoblada, alejada de las rutas marítimas más importantes, no produjo esa sociedad. Las