Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Aparatos administrativos e institucionales 532 y Francisco Manso de Contreras) respondía a que actuaban en defensa de intereses propios, por lo que dio la razón al gobernador y recriminó a los oidores. 19 Otro caso se produjo en 1611, cuando el gobernador Gómez de Sandoval encarceló al fiscal de la Real Audiencia, sin tener facultad para ello y sin autorización del Rey. Las más frecuentes quejas eran en torno a las actitudes arrogantes de los gobernadores, quienes, como enviados directos del Rey, se creían superiores a todos los demás funcionarios. En 1579 el fiscal de la Real Audiencia escribe al Rey diciendo del gobernador González de Cuenca era «inquieto y soberbio, de esto nace que ni admite consejo ni deja sosegar a la gente en tranquilidad e inventa cosas.» La respuesta del gobernador al Rey fue que el fiscal «se ha desvergonzado contra mi, terriblemente en presencia de todo el acuerdo sin que de mi parte viniese palabra alguna.» 20 Otro ejemplo ocurrió en 1719, cuando el gobernador dio un bando orde- nando que los esclavos solteros no vivieran en bohíos separados de la casa de sus amos, para evitar su amancebamiento, y encarceló a cuatro mujeres por rameras, hecho que provocó la oposición de la Real Audiencia, bajo el pretex- to de que el gobernador, les negaba la «facultad para juzgar causas civiles ni criminales, ni para impartir el auxilio al juez eclesiástico». Entre el gobernador y el arzobispo hubo también conflictos. Es interesan- te el caso ocurrido en 1577, cuando el gobernador Meneses ordenó sacar de la Catedral unos delincuentes que se habían asilado en la misma, lo que provocó que el arzobispo lo excomulgara. El Rey reprendió al arzobispo y le dio razón al gobernador. 21 Dentro de la propia Real Audiencia hubo enfrentamientos y conflictos frecuentes. Así, en 1538 el fiscal de la Real Audiencia, Juan de Villalobos, se quejaba ante el rey de que los oidores habían enviado pesquisidores a algunas regiones sujetas a la jurisdicción de esa Real Audiencia, sin tener facultad para ello; esta acción se agravó por el hecho de que esos pesquisidores eran parientes de los oidores y se les dieron salarios excesivos. El rey mandó un regaño fuerte al gobernador que, como presidente de la Audiencia, había compartido la decisión. 22 Otro caso de enfrentamiento entre la Real Audiencia y la Iglesia se pro- dujo en 1546, cuando al rey se le informó de que los obispos le quitaban a la Audiencia facultades jurisdiccionales para llevarlas a la Inquisición; en este caso el Rey ordenó a la Real Audiencia que no se inmiscuyera en asuntos de herejía, que hizo correspondían exclusivamente a los prelados. 23 También había conflicto de poderes dentro de los municipios. Así consta, por ejemplo, en la petición que en 1575 hace al Rey al alcaide de la fortaleza

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