Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Historia general del pueblo dominicano 541 L os militares y milicias La conquista de las Indias la llevaron a cabo personas particulares que consiguieron del Rey capitulaciones, permisos, y convenios para descubrir y colonizar las nuevas tierras que iban apareciendo más allá del horizonte. De inicio, pues, se trató de una empresa privada. No fue una acción del Estado Español, ni costeada con fondos de la Corona. Por tanto no puede hablarse al principio de militares en la conquista de América. Los propios conquistadores tenían sus hombres armados, las huestes, reclutados y pagados por ellos mismos; dentro de esa perspectiva la empresa triunfaba, el éxito era suyo y a la Corona solo le tocaba la pequeña porción en oro e indios, fijados en la capitulación correspondiente. El botín lo repartía el conquistador con sus capitanes y soldados, y el grupo podía desbaratarse al pacificarse la región, y la soldadesca entonces podía irse a enganchar con otro conquistador para una nueva aventura. Eso fue así durante muchas décadas. Pero cuando se estabilizó la coloniza- ción y surgió la amenaza de que otras potencias europeas querían tener su parte en el festín, además del peligro de los corsarios y aventureros, extranjeros tam- bién, que atacaban las flotas y los puertos, la Corona española se vio obligada a repensar la situación, ya que no eran los colonizadores quienes gobernaban, sino la propia monarquía a través de la burocracia establecida localmente. Adicionalmente, la situación creada por la masiva huida de indios y esclavos negros a las montañas obligó a las autoridades a crear grupos mi- litares permanentes, dependientes y costeados por ellas. Recordemos que a Enriquillo hubo que mandarle varias expediciones para acabar con su alza- miento, y que al final se tuvo que negociar con él en 1533. De ahí en adelante nuevos alzamientos tuvieron que ser sofocados mediante el uso de la fuerza militar, porque si no, serían quemados los ingenios y plantaciones de los españoles. Para calmar ese estado de cosas, el gobernador tuvo que establecer cuadrillas de hombres armados. Pero se trataba realmente de grupos armados no permanentes, por lo que no puede hablarse de militares todavía. Ya a mediados del siglo xvi , con la amenaza de los corsarios, la ciudad de Santo Domingo fue amurallada. No obstante, ello sirvió de poco porque en 1586, como ya se dijo, Francis Drake asaltó la ciudad, que tuvo que rendirse a este corsario inglés. Realmente la militarización de la colonia no empieza sino después de las Devastaciones de 1605-1606. Sabemos que a partir de 1620 Santo Domingo
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