Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
Historia general del pueblo dominicano 55 29 Georges Lefebvre, El nacimiento de la historiografía moderna, Barcelona, 1974; Charles-Olivier Carbonell, La historiografía, México, 1981; Pierre Chaunu, Historia. Ciencia social, Madrid, 1985. 30 No siempre la aplicación del principio era precisa, pues en caso de narraciones, junto a los planos de civilización se podía incluir el ámbito del poder, aunque fuera desde otra óptica. Voltaire, El siglo de Louis XIV, (1751), www. todoebook.net 31 G. A. Cohen, Karl Marx’s Theory of History. A Defense, Princeton, 1978, pp. 201 ss. 32 Lucien Fevre, Combates por la historia, Barcelona, 1975. Fran ç ois Dosse, La historia en mi- gajas, Valencia, 1988. Julián Casanova, La historia social y los historiadores, Barcelona, 1991. 33 Pierre Nora, «La vuelta al acontecimiento», en Jacques Le Goff y Pierre Nora (Dirs.), Faire de l´historire, 3 vols., Paris, 1974, I, pp. 210-228. 34 Jacques Julliard, «La política», en Le Goff y Nora, Hacer la Historia, Barcelona, 1974, II, pp. 237-257. 35 Gérard Noiriel, Sobre la crisis de la historia, Valencia, 1997. 36 Hernán Venegas, Metodología de la investigación en historia regional y local, Santo Domingo, 2010. 37 Es amplio el número de títulos acerca de comunidades dominicanas, por lo que está pendiente la confección de una bibliografía comentada. Las obras comenzaron a produ- cirse desde la década de 1930, como la insuperada, en cierta manera, de Guido Despradel y Batista, Historia de la Concepción de La Vega, La Vega, 1938. Esta ciudad ha sido objeto de estudios importantes ulteriores, como el de Mario Concepción, La Concepción de La Vega, Santo Domingo, 1981. Otro estudio pionero, Hugo E. Polanco, Salcedo y su historia, Ciudad Trujillo, 1955. Se han hecho recopilaciones de textos y documentos. Vgr. Emilio Rodríguez Demorizi, Noticias de Puerto Plata, Santo Domingo, 1975; Alberto Despradel, San Cristóbal y su historia, 1994. Entre los estudios recientes, Ceferino Moní Reyes, Historia y tradiciones de Miches, Santo Domingo, 2011; Carlos Rafael Rodríguez, Guaraguanó, Santo Domingo, 2003. En algunos temas generales, las monografías locales hacen aportes consi- derables, como el de la insurgencia rural contra el Gobierno Militar de Estados Unidos de 1916. Por ejemplo, Miguel A. Sosa Jiménez, El Hato Mayor del Rey, Santo Domingo, 1984. 38 En 1999 la Comisión Presidencial de Apoyo Provincial, dirigida por Daniel Beltré, con- vocó un concurso acerca de la historia de las provincias dominicanas. Algunos de los estudios ofrecieron una panorámica de componentes generales, como Fermín Álvarez Santana, San Pedro de Macorís: su historia y desarrollo, Santo Domingo, 2000. Otros estudios, en cambio, se focalizaron en temas precisos, como Ricardo Hernández, Los movimientos sociales en el municipio de Cotuí, Santo Domingo, 2000; o Joaquín Peláez, Barahona: un enfo- que sociológico, Santo Domingo, 2000. 39 Se desprende de las propuestas de los Annales, en particular de la noción de estructuras de «larga duración». F. Braudel, La historia y las ciencias sociales, Madrid, 1986. 40 E. P. Thompson, Miseria de la teoría, Barcelona, 1981. El alegato de Thompson está diri- gido contra el «estructuralismo» o «idealismo» marxista de Louis Althusser, contrario al método histórico de Marx. 41 Un ejemplo, aunque consagrado a los «fundamentos económicos de las estructuras nacionales», en Pierre Vilar, La Catalogne dans l´Espagne moderne, Paris, 1976. Véase F. Braudel, La Mediterranée et le monde mediterranéen á l´époque de Phillipe II, 2 vols., París, 1963. 42 Manuel A. Peña Batlle, Ensayos históricos, Santo Domingo, 1989.
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