Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Historia general del pueblo dominicano 607 de Cerrato, presidente de la Audiencia de Santo Domingo, dijo que se había hecho: un muelle que ha muchos años estaba mandado hacer, que ha sido cosa muy provechosa y honrosa; lo uno porque la playa se ha en- sanchado mucho y lo otro porque el río se ha estrechado y acanala- do de manera que dicen los marineros que no habrá el diezmo de la broma que suele, y lo otro que el muelle tiene 800 pies de largo al cual se puede llegar y llegan a descargar naos de 200 toneles sin barco ni batel y algunos sin plancha y pueden descargar juntas 20 y 30 naos, que es cosa muy provechosa. No puede surgir ni entrar nao ni batel que no le eche a fondo en un credo, por manera que todos dicen que ha sido cosa muy provechosa. 23 Otro inconveniente que tenía el muelle era que en determinadas épocas del año los barcos cargados tardaban meses en salir a causa de las fuertes co- rrientes que azotaban ese fondeadero. Cuando llegaban las grandes tormen- tas, las corrientes marinas lo llenaban de arena, lo que impedía la entrada de flotas. Testigos de la época decían que pocos eran los barcos que salían sin que se les rompieran el mástil o las velas. Al respecto veamos lo que dice el doctor Gregorio González de Cuenca cuando se refería a la dificultad de la navegación. Decía el presidente: La flota de este año la tuvimos aquí despachada en primero de mayo y por tiempos contrarios no pudo salir del puerto hasta los veinte y con ser catorce de junio no ha podido doblar la Saona y están ya las naos gastando el bastimento y muy trabajadas por la fuerza que hacen por doblar aquella isla y la última resolución que nos han escrito es que piensan irse a La Habana. Muchos maestres y pilotos son del parecer que convendría que todas las flotas de esta isla se fuesen desde el puerto de La Habana que es muy breve viaje y sin tener puntas que doblar con la Saona que suelen detenerse allí las naos veinte, treinta y cuarenta días e ir sin bastimentos a salir en malos tiempos y yendo a La Habana irían en conserva de las flotas del Perú y Nueva España y no se perderían las naos como los demás años se pierden muchas. V. M. mande ver, que de esto yo no se más de lo que me informan y ven los daños que aquella Saona hace. 24

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