Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
El contrabando y la decadencia de las relaciones de producción esclavistas 614 todos retornaron a sus lugares de procedencia. Los de Monte Cristi regresaron casi todos, mientras que de los de Puerto Real solo quedaron diez vecinos. 42 Es posible que quienes fueron a vivir a Bayajá lo hicieran con la idea de beneficiarse de las ayudas que otorgaba la Audiencia de Santo Domingo, especialmente tierras y ganado vacuno. A cambio, tenían que trabajar las tie- rras y criar el ganado. Entre las razones de aquel fracaso podemos señalar lo inhóspito del lugar donde fue fundada la villa de Bayajá. Según refieren algu- nas fuentes, se trataba de un terreno yermo y estéril, sin ninguna posibilidad para ser cultivado y lleno de plagas que impedían las labranzas. 43 Por otro lado, no tenían facilidad para comercializar sus productos. Los responsables de promover la despoblación de las villas antes men- cionadas eran reconocidos contratadores. Dos de las figuras más destacadas eran Rodrigo de Bastidas y Francisco Luis, respectivamente Alcalde Mayor de Bayajá y de la villa de Monte Cristi. Francisco Luis, posiblemente de ori- gen portugués, llegó a ser uno de los hombres más ricos de la zona. Rodrigo de Bastidas se trasladó con toda su familia a Bayajá para beneficiarse de las prebendas que ofrecía la Audiencia. Tras obtener las ayudas regresó a Monte Cristi, no sin antes presionar a los miembros de la Audiencia para que quienes estaban en Bayajá no pudieran regresar a Monte Cristi. Empero, Bastidas no pudo impedir el regreso de los vecinos a sus antiguas posesiones, pues todos buscaban las ventajas que proporcionaba el contrabando, y fue acusado de regresar para contratar y rescatar libremente con franceses. Los rescatadores eran condenados según la jurisdicción en que fueran encontrados cometiendo el hecho. Por ello muchos, para no ser juzgados en sus jurisdicciones, se iban a rescatar a otras. 44 De esta manera el tema de la jurisdicción impedía que se efectuaran juicios efectivos contra los contraban- distas y rescatadores. 45 Como respuesta al auge de las actividades ilegales, la Corona decidió suprimir el privilegio que tenía la ciudad de Santo Domingo de ser la puerta y llave del Nuevo Mundo . Esta medida fue un grave error, pues no eliminó las causas que la motivaron. Todo lo contrario, a partir de la segunda mitad del siglo xvi los puertos de Ocoa, , Puerto Plata, la Yaguana, Puerto Real y Bayajá, pasaron a tener un protagonismo aún mayor que Santo Domingo. La ventaja de los puertos antes señalados radicaba en que no pagaban los impuestos que se recaudaban en el atracadero principal. Así, la zona norte se convirtió en el lugar preferido de los tratantes ilegales y era por donde llegaban las mercaderías a la isla. 46 En el memorial enviado a Su Majestad por Santiago de Triego, fiscal de Santo Domingo, decía que entre quienes rescatan en la banda norte se encontraban hasta los oficiales del Rey y que:
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