Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I
El contrabando y la decadencia de las relaciones de producción esclavistas 622 caballar y porcino. La masa de esclavos quedó reducida principalmente a las labores domésticas. Esta actividad tenía más utilidad por el prestigio social que proporcionaba a sus dueños que por la producción de riquezas. 71 El gobernador Antonio Osorio llegó a valorar la cantidad de esclavos dedi- cados a estas labores: Convenía así mismo para el efecto dicho, que vuestra majestad man- dase que se moderase el servicio de esclavos que los vecinos de esta isla tienen en sus casas, que esto es tan grande exceso que los que no tienen más caudal que veinte o veinticinco esclavos, ocupan la mitad de ellos y las veces más era el servicio de ellas siendo cosa tan superflua y tan costosa por tener empleada tanta cantidad en lo que en España se hace con una o dos criadas. 72 Entre 1605 y 1606 se perdió una gran parte del ganado manso, al igual que sucedió con el caballar. La vacada que había entre los poblados de Santiago y Bayajá podía sumar unas 16,550 cabezas de reses mansas, distribuidas en 22 hatos. En términos generales, y según los cálculos hechos por el gobernador Osorio, la cabaña de la colonia pasaba de las 86,000 reses, sin contar con la de montería, cuyo número podía ser incluso superior. 73 Solo del término de Guaba se contabilizaron más de 2,000 cabezas, que fueron trasladadas a los alrededores de Santo Domingo. La cantidad de ganado que había en aquella zona era tal que en el año de 1605 salieron de forma ilegal para el extranjero más de 100,000 cueros. Al parecer, y según la misma fuente, a cambio los contratadores recibieron 400,000 varas de tela de ruán. Además del ganado de los pueblos de la banda norte, también hemos con- tabilizado el del valle de San Juan de la Maguana. Según el censo de Osorio, había 12 hatos de vacas. Igual cantidad de hatos había en la villa de Azua. 74
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