Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

El contrabando y la decadencia de las relaciones de producción esclavistas 626 esclavista para dar paso a un sistema agrícola caracterizado por la explotación de la pequeña propiedad de la tierra y la crianza del ganado. Afinales del siglo xvi una porción de la mano de obra emancipada ya labo- raba en sus propias tierras y en los hatos de ganado. Esta actividad los alejaba de los controles impuestos desde la administración colonial. Ahora bien, en la medida en que estos trabajadores adquirían su independencia laboral tenían que asumir su propia seguridad y la de su entorno. Como resultado de esta situación, nació una conciencia social colectiva en torno a la territorialidad. Esto creó una cultura que hizo de estos hombres experimentados lanceros y muy diestros con las armas, además de excelentes jinetes. Esta realidad condicionaba una cultura local que cohesionaría el sentido de identidad territorial y que se iría consolidando en los siglos posteriores. De igual manera, durante este periodo comienza a forjarse una conciencia social al margen de los intereses oficiales, aunque no necesariamente contrarios a los mismos. 84 No hay dudas de que esta nueva realidad, aunque asumida por las clases di- rigentes de la colonia como parte del desarrollo histórico, no dejaba de tener sus críticos y detractores, principalmente por parte de los criollos descendientes del tronco hispano. Estos sectores, muchos de los cuales se sintieron orgullosos de su origen, veían cómo la nueva realidad los había desplazado. Ahora bien, habría que diferenciar entre la aristocracia local, que siempre mantuvo su influencia en los aparatos administrativos, y los criollos blancos que estaban en una base social inferior. Este estamento social fue el más perjudicado en todo aquel proceso, pues al no poderse integrar en el nuevomodelo, quedó desplazado hasta quedar como agentes históricos con poca capacidad para generar un proyecto alternativo. Una muestra patente de lo que decimos se aprecia en una carta enviada al Rey por el Cabildo de Santo Domingo. En la misma decía que: todos los más soldados viejos que sirven en esta plaza están casados con negras y mulatas de cuyos matrimonios tienen hijos y será sumo desconsuelo de los hombres nobles de esta ciudad, personas bene- méritas descendientes de los primeros pobladores de ella, al verse preferidos y aún mandados en las ocasiones de guerra de sujetos casados con mujeres que ellas o sus padres fueron esclavos de sus familias como con toda verdad lo certifica este Cabildo a vuestra majestad. 85 El comportamiento de los pobladores de la colonia había creado las con- diciones para el nacimiento de un nuevo modelo social que no respondía a

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