Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Arquitectura colonial 644 que terminaba en el río Ozama. A ambos lados de esta hondonada se levan- taban sendas colinas. La más cercana a la ciudad sirvió de asiento a las Casas Reales, cuya biografía fue escrita y publicada en el año 1979. 20 Se trata de dos palacios, el primero de los cuales sirvió de Casa de Contratación y para 1511 de asiento exclusivo de la Audiencia Real y Chancillería. El segundo, conoci- do como Palacio de los Gobernadores y Capitanes Generales, se levantó junto al primero y firmemente adosado para integrar un solo conjunto. En el frente, para marcar la importancia del sitio, había una plazoleta, donde años después se construyó un reloj de sol y una capilla que denominaron como Capilla de la Audiencia. La incertidumbre reinaba en el proceso urbano de la ciudad sede del gobierno de las Indias. En su evolución vital, estos palacios han sufrido los rigores de las modas que en arquitectura son tan caprichosas como en la alta costura. Construidos al iniciarse el siglo xvi , fueron transformados por las conveniencias de un go- bernador francés. Una versión neoclasicista sustituyó la anterior, de acuerdo con el gusto imperante al despuntar el siglo xx , hasta que el hormigón armado intervino modificando espacios, agregando elementos y fortaleciendo estruc- turas. La restauración descubrió la mole de piedra de dos palacios en donde aparentemente había uno solo. Los capítulos de la Biografía explican cómo ocurrió esta aventura en las Casas Reales o del Rey. Fue este último el nombre sugerido para el Museo que hoy se acoge en la amplitud espacial de los pala- cios, con el propósito de fortalecer con dicha denominación la tradición y el carácter militar del monumento. El autor de un libro sobre gnomónica 21 señala que el de las Casas Reales, es el cuarto reloj de sol con campos de líneas horarias más antiguo del Nuevo Mundo. Construido en la ciudad de Santo Domingo en el año 1753 en la plazoleta frente al Palacio de las Casas Reales, está formado por dos caras verticales declinantes. En algunos artículos se indica que el ac- tual lugar de instalación del reloj fue escogido para permitir la lectura de la medición del tiempo desde los salones del palacio de la Real Audiencia. Sin embargo, en horas de la mañana es imposible la lectura de una de las caras del reloj desde la Sala del Real Acuerdo. Con cierta dificultad, es visible desde el despacho del oidor principal y su correspondiente inferior del primer piso. Terminamos esta sección señalando que la catedral metropolitana de Santo Domingo, denominada Santa María de la Encarnación, se levantó junto a la Plaza Mayor entre 1520 y 1540. Su erección se corresponde con la Bula Romanus Pontifex del 8 de agosto de 1511. 22 En consecuencia, ha cumplido los 500 años de su creación. La arqueología ha demostrado que la misma

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