Historia General del Pueblo Dominicano Tomo I

Arquitectura colonial 654 Patrimonio Mundial. Incluimos un cuadro con la identificación de cada uno de los seis ingenios, tal como aparece en ambos documentos. C onventos e iglesias de S anto D omingo El desplome de las bóvedas de la Iglesia del convento de San Francisco, resultado de distintos acontecimientos militares y catástrofes naturales, fue un lamentable incidente, una irreparable pérdida. Este convento, atribuido a un arquitecto llamado Rodrigo Gil de Rozillo, mejor conocido como Rodrigo de Liendo, ha estado sometido a una serie de importantes obras de consolida- ción y restauración a cargo del arquitecto conservador Víctor Bisonó. El conjunto conventual de los Dominicos constituye un monumento im- presionante y sin duda un hermoso y rico ejemplo de la arquitectura de la pri- mera época de la colonia. Lamentablemente mutilado, ha sido, sin embargo, consolidado reconstruyendo sus distintos ámbitos espaciales. Se ha trabajado intensivamente en la iglesia, la capilla terciaria y los claustros para conservar su integridad y su rica ornamentación. Una extensa documentación sobre la arquitectura del convento de las Mercedes ha sido recogida por Manuel Salvador Gautier, su arquitecto con- servador, en un ensayo titulado MERCEDOM, donde se plantean teorías, se analizan intervenciones y se definen hipótesis. Probablemente, ha sido el proceso más intenso y continuo de restauración llevado a cabo en la Ciudad Colonial. Una de las estructuras mejor construidas de la ciudad es, sin duda al- guna, la de la iglesia del convento de las monjas de la orden dominica, cuyo templo principal se llama de Regina Angelórum. Su fundación se remonta a la segunda mitad del siglo xvi , y después de pasar por sucesivas catástrofes estuvo concluida para 1650. Su estilo es plateresco, a pesar de la fuerza que le imprimen los contrafuertes que se proyectan al exterior. La hermosa cúpula levantada en la nave única, en el lugar del crucero, imprime una clara influen- cia del modelo barroco. La Iglesia de los Jesuitas, obra típica de este estilo, es propiamente la edi- ficación más preponderante que se levanta en Santo Domingo en el siglo xviii . Su fundación está ligada al desarrollo de un colegio de los jesuitas tal como se desprende la historia del Colegio de Gorjón. No existe una fecha concreta sobre el inicio de los trabajos, pero es evidente que ocurre en los inicios del